26 de enero de 2015

La otra crítica: "Good Bye, Lenin!" (2003)

Hoy os presento una nueva sección en mi blog: se titula "La nueva crítica" y en ella voy a analizar cuando buenamente pueda cada una de esas películas que han marcado mi vida.

Vamos a empezar con una obra maestra del año 2003. Se trata del film "Good Bye, Lenin!", de producción alemana.


Bajo la dirección del director Wolfgang Becker (1954), se trata de una forma divertida el paso del comunismo al capitalismo con la caída del Muro de Berlín en 1990, bajo la mirada de Alex, un joven alemán del este. 

La película empieza con la vuelta al pasado de la familia Kerner, en la República Democrática Alemana, hasta llegar a 1990.

Christiane, la madre de Alex, es una socialista convencida e integrante del Partido Socialista Unificado. Tras muchas manifestaciones en Berlín Este, entre cuyos manifestantes se encuentra Alex, durante una de esas protestas, y al ver a Alex siendo detenido, Christiane cae al suelo, víctima de un ataque al corazón. Por culpa de este ataque, ella entra en coma en un hospital de la capital socialista.

Alex, detenido tras la manifestación.

Coincidían estas manifestaciones con las ansias de cambio por parte de los alemanes del este, que acabaron con el desmembramiento del Estado. Al ser Christiane una buena socialista, para ella sería un palo muy duro ver desaparecer todo eso en lo que había creído y por lo que había trabajado.

Por lo cual, durante los meses que le quedan de vida a Christiane, Alex trata de que su madre, en los momentos que despierta del coma, no note que las dos Alemanias se hayan hecho una tras la caída de la RDA.

Alex, con el retrato de Erich Honecker que había en el centro social del barrio.

Alex, rellenando botes con productos capitalistas.

Alex, tras la caída del socialismo, trabaja en una empresa de instalación de parabólicas con Denis Domaschke, su compañero del oeste. Ariane, la otra hija de Christiane, dejó de estudiar cuando cayó el muro y ahora trabaja en un restaurante de comida rápida "Burger King". Para ellos, todo ha cambiado, aunque parece que fuera la misma vida. Ambos hermanos tienen pareja: Alex está con una enfermera soviética que trabaja en el hospital dónde está su madre, llamada Lara, y Ariane está con Rainier, un alemán del oeste.

Denis y Alex, montando un vídeo falso.

Alex, con una cámara, en la grabación de uno de los vídeos, en la sede de Coca-Cola en Berlín.

Ariane y Rainier, trabajando en Burger King.

Lara y Alex, en el hospital donde descansaba la madre.

Por otra parte, el padre de Alex, Robert, es médico, y hace tiempo que se fue al otro lado del muro y dejó abandonada a su familia, perdiendo parte de la ayuda que aportaba a la vida familiar.

Alex, a lo largo del film, trata hasta de mejorar lo acontecido realmente durante los últimos meses de vida del Estado socialista. Todo por su madre.

Un día, después de estar encerrada en casa durante meses, Christiane baja a la calle y descubre la realidad: el muro ha caído, y la RDA ya no existe. Hasta las estatuas de Lenin que estaban en Berlín Este han sido destruidas.

Una de las estatuas de Lenin en Berlín Este. Hoy ya ninguna de ellas existe .

Inmediatamente sus hijos le hacen entender que nada es verdad. Todo empezó al ver un cartel de Coca-Cola desde la ventana.


En la primera foto, Christiane se sorprende al ver la imagen de la segunda: la estatua de Lenin destruida.

Vista desde la habitación de la madre. Alex le hizo creer que todo era un espejismo.

Al final de la película, y como última voluntad de Christiane tras sufrir otro infarto, deciden localizar al padre, el cual vive en el oeste. Alex le convence y, tras perdonarle por todo lo acontecido, proceden a ir al hospital.

Para simular la caída del muro, Alex contrata al antiguo astronauta alemán del este Sigmund Jähn, que trabaja como taxista tras perder su puesto de funcionario del Estado. La "misión" de Sigmund es la de jefe de Estado, puesto que hasta ese año estaba ocupado por Erich Honecker, jefe de Estado hasta 1989.

Denis, disfrazado de presentador de noticias de la Televisión de la RDA, en uno de los vídeos falsos.

Sigmund Jähn, dando su discurso como "nuevo" jefe de Estado.

Tras la muerte de Christiane, todo acaba, y el capitalismo se hace con la mente de Alexander y con la tierra en la que se había criado. Nunca volvería a escuchar el "Auferstanden Aus Ruinen", el himno de Alemania Oriental.

Reparto:

Daniel Brühl - Alexander Kerner
Katrin Saß - Christiane Kerner
Chulpan Khamatova - Lara
Maria Simon - Ariane Kerner
Florian Lukas - Denis Domaschke
Alexander Beyer - Rainier
Burghart Klaußner -  Robert Kerner
Stefan Walz -  Sigmund Jähn (como taxista)

Os dejo el trailer del film, en español.

Lo positivo (+)

- La pelicula hace que los que no hemos vivido la época comunista (como yo) la sintamos como más cercana. Además, el papel interpretado por el hispano-alemán Daniel Brühl es el de un chico joven, lo que hace que los jóvenes nos metamos en su piel.

- La banda sonora es excelente.

Lo negativo (-)

- La película está elaborada desde un pensamiento "anticomunista" (o así al menos lo veo yo). Me hubiese gustado que tuviese un punto de vista más neutral.

Mi nota: Sobresaliente.

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